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CULTURA: El verdadero significado de la hoja de coca para el hombre andino


Debido a tanta desinformación en el mundo occidental con respecto a la hoja de coca, es muy necesario informar correctamente dando a conocer el verdadero significado e importancia que tiene esta milenaria planta para los pueblos andinos. 

Desde hace milenios, el hombre andino cultiva esta planta y la integró plenamente a su cultura; tanto como en su ritualidad, dentro de su estrecha relación con la naturaleza, o como digestivo energético para el trabajo o con fines analgésicos y curativos en la realización de intervenciones médicas. Sin embargo, a pesar del inmenso legado tradicional y de todos los beneficios para la salud que ofrece esta milenaria planta, desde hace un poco más de un siglo y medio, su reputación ha caído en el mundo occidental debido al consumo de cocaína, tanto así que, dentro de esta cultura, hablar de coca es “algo malo”. Si bien es cierto, la cocaína hoy en día es la causante de muchos males y problemas sociales, inevitablemente, ha ido arrastrando a la hoja de coca con ella.

¿Qué es la hoja de coca?

El nombre de esta planta deriva del quechua y del aimara kuka (en ambos idiomas se pronuncia igual) que expresa árbol, se trata de una especie originaria de Sudamérica que pertenece a la familia de las eritroxiláceas, y es cultivada principalmente en las escarpadas estribaciones de los Andes amazónicos, en los territorios de Perú, Chile, Argentina, Bolivia, Ecuador y Colombia; aunque también crece de manera silvestre.

Su cultivo solo es posible en condiciones climáticas estables, en terrenos húmedos y cálidos, a una temperatura de 18 grados (Mortimer et al. 2009: 56) aproximadamente, y a una altitud entre los 400 y 2,000 msnm.

La coca es una especie originaria de Sudamérica que pertenece a la
familia de las eritroxiláceas.

El árbol de la coca puede llegar a medir hasta los 2,5 m. de altura; posee tallos leñosos y pequeñas hojas de color verde intenso que tienen una forma elipsoidal. Esta planta puede ser cultivada varias veces al año, eso depende mucho de la región en donde se cultive. Una misma planta de coca puede ser cosechada hasta por 10 años.

Historia y significado de la hoja de coca

Los arqueólogos han hallado evidencias de la hoja de coca más antigua en los restos arqueobotánicos del sitio arqueológico de Nanchoc, ubicado en el valle del Alto Zaña, en Cajamarca, al norte del Perú, cuya datación con la técnica de C-14 arrojó que posee por lo menos unos 8000 años. Esto nos evidencia de que esta planta ya era usada desde aquellos tiempos, y, posteriormente, por las diferentes culturas que se asentaron en los andes sudamericanos, hasta llegar a la época de los incas, quienes le dieron especial importancia dentro de sus ceremonias, su ritualidad, su cosmovisión y sus prácticas médicas. Y con el paso de los siglos, esta planta se ha convertido en un símbolo de identidad de los pueblos andinos debido a la estrecha relación de estos con la Pachamama o la Madre Tierra.

Para el hombre o la mujer andina, la tierra o Pachamama posee una trascendencia sagrada, es una deidad que se encarga de producir y proveer la planta de la coca; por lo tanto, se le representa como su hija, y al mismo tiempo se le considera también sagrada (mama kuka; madre coca).

Para el hombre o la mujer andina, la coca es una planta sagrada.

Para entender a plenitud la importancia que posee esta milenaria planta dentro de la vida del hombre andino, es trascendental comprender primero un elemento clave de la cosmovisión andina: nos referimos al ayni, o el principio de reciprocidad. Según este principio, el hombre andino forma parte de un espacio, tiempo y lugar, por lo tanto, está llamado a cooperar con su comunidad. Dentro de esta interrelación e interdependencia con su entorno social es que la hoja de coca se hace presente como un obsequio y adquiere el símbolo de amistad y generosidad. Esta acción de compartir las hojas de esta planta y consumirlo en grupos refuerza la confraternidad y los lazos de confianza entre los habitantes de las comunidades andinas, cuyos elementos son esenciales para mantener la unión entre las mismas.

Los usos y los beneficios de la hoja de coca

Desde tiempos ancestrales el hombre andino ha venido usando las hojas de coca como un elemento ‘mágico’ y de sacralidad, como parte de sus rituales o curaciones, o como ofrenda a la Pachamama para agradecer los frutos obtenidos de ella. Además, durante varios siglos el hombre andino ha masticado la hoja de coca (chacchar o acullicar) para aprovechar sus propiedades estimulantes. Lo cual, es una práctica muy beneficiosa para la salud y no provoca ningún daño.

En el proceso del chacchado, la hoja de coca actúa como un ligero estimulante, y esto ayuda a combatir, no solo el hambre, el sueño o la sed, sino también el cansancio y el dolor, porque mejora el rendimiento físico. También es bien sabido que se puede tomar en infusiones (mate de coca) para combatir el mal se altura o facilitar el aclimatamiento en las alturas.

En el proceso del chacchado, la hoja de coca actúa como un ligero
estimulante en el cuerpo humano.

La ancestral practica del chacchado aún se realiza hoy en día por las personas que pertenecen a las comunidades originarias de los andes, quienes mastican la hoja de coca o beben el mate de coca para ayudarse en sus labores cotidianas, sin que ello represente algún riesgo para su salud. De hecho, estos pueblos originarios aun lo consideran una práctica sagrada, y chacchan la coca antes de iniciar una labor, un viaje, o una actividad importante. Se estima que esta práctica data de hace 6500 años aproximadamente.

En la actualidad, cada vez más se emplea la harina de coca como un complemento alimenticio en la gastronomía por poseer ricas propiedades vitamínicas, con ella se elaboran galletas, tortas, panes, entre otros productos. Además, la infusión del “mate de coca” ha ingresado al mundo comercial por poseer propiedades medicinales y analgésicas.

 Con la harina de coca se elaboran galletas, tortas, panes, entre otros productos.

 

¿Qué es la cocaína y cómo se originó?

La historia de esta sustancia se inicia tras la llegada de los europeos al territorio que hoy denominamos América. Según revela el diario El País (2009), en 1573, los españoles administradores de las minas, donde los nativos extraían los minerales en condiciones infrahumanas y de esclavitud, se quedaron sorprendidos al notar la gran capacidad de resistencia física de los indígenas, y al averiguar qué es lo que originaba eso, se dieron con la sorpresa de que ellos masticaban hojas de coca. Desde ese entonces esta práctica fue difundida en toda la colonia hispana para aumentar la productividad de los esclavos indígenas.   

Más tarde, los eruditos de esa época se interesaron en conocer más detalles de esta sorprendente planta andina y lo llevaron a Europa para estudiarlo. Así fue como, en 1860, el químico alemán Albert Niemann, extrajo el principal alcaloide de la coca, la “ína”, con la que creó la cocaína, cuya manera de producción no podemos citar en este artículo por tratarse de una práctica ilegal y su consumo nocivo para la salud humana.

¿Cuáles son los efectos del consumo de cocaína?

Entre los principales efectos negativos para la salud que produce esta sustancia están: generar un alto nivel adictivo, provoca infarto, depresión, derrame cerebral, el consumidor corre el riesgo de sufrir paranoia, e incluso la muerte.

¿Cuál es el impacto que ha causado la cocaína en la vida de las poblaciones indígenas andinas?

-Impacto social

Uno de los impactos ha sido la estigmatización internacional de la hoja de coca, lo cual ha hecho mucho daño a la reputación de esta sorprendente planta, y esto derivó en graves consecuencias económicos-sociales y ambientales que hoy padecen los pueblos andinos.

Además de eso, en el año 1953, una Comisión de la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró al chacchado de la hoja de coca como una toxicomanía. Debido a esto, en el año 1961 la Convención Única sobre Estupefacientes de las Naciones Unidas exigió que el cultivo de esta milenaria planta sea eliminado gradualmente inscribiéndolo en el régimen de control más estricto de estupefacientes. En esta misma lista se puso también a la cocaína y a la heroína. Y al establecer a la cocaína como una droga ilícita se originó un mercado negro por la gran demanda que tiene esta sustancia en los países más desarrollados. Como consecuencia, esto causó un grave impacto negativo en los campesinos que se dedican al cultivo de la hoja de coca, quienes empezaron a ser considerados como narcotraficantes o como abastecedores del mismo. Esto llevó a muchos de ellos a tener problemas con la justicia. 

-Impacto económico

Como consecuencia de estas prohibiciones y estigmatizaciones, los pueblos indígenas que se dedicaban al cultivo de la hoja de coca fueron obligados a optar por otros cultivos alternativos. Sin embargo, esto no ha ayudado a los agricultores a sostenerse económicamente, más al contrario, los ha empujado a vivir en condiciones de pobreza porque estos campesinos no conocen las técnicas para el cultivo de otros productos, además, los mismos no resultan ser tan rentables porque sus precios dependen de las fluctuaciones del mercado internacional. A eso se suma el poco interés de parte del Estado para asistir a estas poblaciones ante las constantes amenazas de quienes se dedican al narcotráfico, para quienes la hoja de coca es un negocio muy rentable al ser usado en la elaboración de cocaína y su posterior exportación. Todos estos inconvenientes hacen que la economía de las poblaciones indígenas se vea muy deteriorada.

-Impacto Humano y Ambiental

Una de las acciones gubernamentales que causó las peores consecuencias humano-ambientales fue el llamado Plan Colombia, cuando en diciembre del año 2000, el gobierno del mencionado país, con el apoyo económico y militar de los Estados Unidos, inició una política de erradicación agresiva de las plantaciones de coca.

El relato de los campesinos de la región de Guaviare en Colombia, que vivieron esa terrible situación, revela la gravedad del daño ocasionado por ese plan. Uno de ellos es Javier, un niño de 11 años, de quien es oportuno compartir su relato:

“Mi familia cultivaba coca y alimentos… De dónde somos, las personas no reciben ninguna ayuda… La gente incluso muere de hambre. Y es por eso que cultivan coca. Es la única manera de ganarse la vida… Los aviones a menudo rocían nuestra comunidad. La gente se pondría muy triste al ver a los aviones de fumigación. Usted ve a los aviones que vienen – cuatro o cinco de ellos – de lejos con una nube de aerosol negro detrás de ellos. Ellos dicen que están tratando de matar a la coca, pero matan todo… Los aviones fumigadores rocían nuestros cultivos de coca y de alimentos. Todos nuestros cultivos murieron. A veces, incluso los animales de granja también. Después de la fumigación, estaríamos días sin que comer. Una vez que el rociado de fumigación nos cayó a mi hermano pequeño y a mí… yo me enfermé y tuve que ser llevado al hospital. Tuve una terrible erupción que picaba mucho y quemaba en el sol…”

Además, la misma producción de cocaína es contaminante y nocivo para el medio ambiente porque se recurre a la deforestación para la plantación masiva de la coca y los químicos que se usan para su procesamiento tienen un efecto debilitante del ecosistema.

En conclusión, la hoja de coca, que es un símbolo de identidad y forma parte de las milenarias tradiciones del mundo andino, no representa peligro alguno por ser un producto altamente nutritivo y no ser nocivo para la salud humana. El estigma que se creó en torno a ella es debido a que en el mundo occidental internacional se dio a conocer a través de la cocaína, sustancia que sí es nocivo para la salud humana, y que en cuya creación, no intervino ni la idea, ni la voluntad, ni el pensamiento del hombre andino, por tanto, las poblaciones indígenas no deberían ser víctimas de todos los impactos negativos que originó la creación de esta sustancia nociva.

 La hoja de coca es un símbolo de identidad y forma parte de las
milenarias tradiciones del mundo andino.

Además, consideramos importante hacer frente a la desinformación, o comentarios infundados que circulan en las redes sociales, con respecto a la hoja de coca, de manera especial en el mundo occidental. Es necesario informar correctamente dando a conocer su verdadero significado e importancia para los pueblos andinos. Es importante que se entienda que la hoja de coca no es cocaína, y que para las poblaciones originarias fue, y sigue siendo aún, una planta sagrada; en el pasado acompañó a los organizadores del gran Tawantinsuyu y a los constructores de Machu Picchu. Debería ser declarada como Patrimonio Cultural para evitar su erradicación total y se debería promover su cultivo y su industrialización con fines lícitos, como bien se propuso en el Congreso Nacional del Perú al declarar De Interés Nacional el Cultivo y la Industrialización de la Hoja de Coca en abril del 2004.

El dato:

-La hoja de coca posee cinco veces más calcio que la leche, contiene un 16% de potasio, equivalente al de cualquier carne. Por contener selenio, magnesio, zinc, entre otros elementos, la coca es considerado como el mejor antioxidante natural que existe en el mundo. 

Fuentes consultadas: www.revistarevela.com | www.etimologias.dechile.net | www.tni.org | www.es.wikipedia.org | www2.congreso.gob.pe

Artículo referencial.


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1 Comentarios

Vidal Zerpa ha dicho que…
Muy interesante el artículo. Ayuda no sólo a conocer sino a darle más valor a la utilización de la hoja sagrada.