Fue campesina, mujer humilde como pocas, y con un talento incomparable para el canto que le abrió puertas del mundo y, tras su muerte, la eternidad se encargó de hacerla inmortal.
Ya han pasado más de 30
años desde la partida de Flor Pucarina,
aun así, esta figura icónica del cantar huanca, nos sigue cantando y sigue viva
en los corazones de millones de peruanos que aman su arte y escuchan de cuando en
cuando su melodiosa voz y entonan las letras de sus canciones en alguna fiesta tradicional
del Perú, los cuales nos hablan del amor, del desamor, de la soledad, de la vida y de
la tierra que nos vio nacer.
Más aun,
cuando bailamos y entonamos una de sus mulizas con fuga de huayno: “Estoy muy triste en la vida, malaya mi
destino…”, quizás alegres o con lágrimas en los ojos, hacemos memoria de
esta grande de nuestro folclore y reafirmamos que, a pesar de su ausencia, ella
sigue vigente y sigue siendo la “Reyna” y la “Faraona del Cantar Huanca”. Definitivamente,
esta artista de origen campesino, humilde, y con un talento incomparable para
el canto, el mismo que le abrió las puertas del mundo, es una flor que no
muere, y su voz, es una voz que aún no se apaga.
A pesar de su ausencia, Flor Pucarina sigue vigente en la memoria colectiva de los peruanos. |
Leonor Efigenia Chávez Rojas, nació en el distrito de Pucará, en la provincia de Huancayo, Junín, el 21
de septiembre de 1935. Es más conocida por su nombre artístico, “Flor Pucarina”, y en el ambiente
musical andino se ganó el merecido título de “La Faraona del Cantar Huanca”.
Es considerada por muchos como una de las mejores cantantes
dentro de la música peruana y uno de los baluartes de nuestra música andina.
Es considerada como una de las mejores cantantes de la música peruana. |
El
pintoresco distrito de Pucará se encuentra a 20 kilómetros de la ciudad de
Huancayo, ahí nació y pasó los primeros años de su infancia. Sus padres fueron Félix Chávez y Alejandrina Rojas Iparraguirre. En 1944 su madre la trajo a Lima,
desde entonces vivieron y trabajaron en la parada vendiendo tubérculos, en el
distrito limeño de La Victoria, una zona que por aquel entonces era como la
capital de los provincianos migrantes.
Unos años después, su melodiosa voz llamó la atención del compositor Emilio Alanya Carhuamaca, y del empresario César Gallego Coller, cuando cantaba en una de sus primeras presentaciones usando el seudónimo de “Gaviotita".
Más tarde
sería bautizada como “Flor Pucarina”
por Teófilo y Alejandro Galván, haciendo su debut el 8 de diciembre de 1958 en el
famoso Coliseo Nacional que también estaba ubicado en el distrito de La
Victoria, cantando el huayno “Falsía”, de
la pluma del compositor Emilio Alanya.
Sobre los
pasajes de su vida en su adolescencia y juventud no se sabe mucho, solo se
tiene algunas referencias de que trabajó como empleada del hogar en una casa en
el Callao, y que en sus inicios le gustaba interpretar rancheras en algunas
radios locales, género musical de moda por aquellos años.
Aunque se
sabe poco de su vida, fueron sus melancólicas canciones el mejor reflejo de sus
vivencias, posiblemente, las penas, las tristezas por el amor o el desamor,
eran una constante en su vivir, quizás por eso es que el pueblo se sentía tan identificado
con sus canciones, especialmente los provincianos migrantes de aquellos años,
que vivían y sentían las mismas penas y tristezas que ella. Desde ese punto de
vista, se puede entender el porqué de la estrecha afinidad con sus seguidores.
Su historia como artista
El 8 de
diciembre de 1960, “Flor Pucarina”,
firmó un contrato con el Sello Virrey, y de inmediato se pusieron a trabajar en
lo que sería su primera grabación, cuya canción lleva por título “Pueblo Huanca”, tema inspirado en su
tierra natal y cuya composición le pertenece a ella, luego vendrían las
siguientes grabaciones de temas como: “Caminito
de Huancayo”, “Soy Pucarina”, “Alma Andina”, “Traición”, entre otras
inolvidables canciones.
De todas sus
canciones, la que la ayudó a hacerse más conocida, incluso internacionalmente,
fue sin duda el tema “Ayrampito”, esta
canción fue grabado aproximadamente en el año 1965 y logró alcanzar casi el
millón de copias vendidas. Pertenece a la autoría de los compositores Emilio Alanya Carhuamaca y Tomás Palacios Fierro.
Además de
este famoso tema, clásico ya de nuestro cancionero andino, destacan también otras
canciones como; “Déjame no Más”, "Pichiucita",
"Llorando a Mares", "Tu No Más Tienes la Culpa", "Sola,
Siempre Sola", "Vocero
Huanca", etc. Sus primeros logros los alcanzó acompañada de la
orquesta “Los Engreídos de Jauja”,
dirigido por el músico Julio Rosales.
“Flor Pucarina” logró grabar
en toda su carrera artística 15 álbumes, donde destacan huaynos, mulizas,
huaylarhs y santiagos.
Flor Pucarina logró grabar en toda su carrera artística 15 álbumes. |
Esta
inolvidable artista se convirtió en su mejor momento en la más famosa intérprete
de nuestro folklore andino. Su profunda
y melodiosa voz le hacía brotar sentimientos a todo aquel que la escuchaba,
sumado a ello, su imponente belleza mestiza, su carácter temperamental y
presencia en el escenario, contribuyeron para que esta cantante de origen
huanca se convirtiera en toda una diva andina en vida y en un mito tras su
partida.
Durante las
grabaciones de su amplio repertorio musical fue enmarcado por distintas
orquestas del género andino, entre ellos podemos nombrar a "Los
Alegres de Huancayo", "Los Rebeldes de Huancayo", "Los
Engreídos de Jauja", luego conformaría su propia orquesta, al cual
denominó "Selección Huanca";
también formó parte de algunas grabaciones con el grupo “Los Pacharacos”.
Un a Dios por anticipado
En sus
largos 25 años de carrera artística, “Flor
Pucarina”, logró la consagración definitiva en el medio artístico, llegó hacer un apoteósico recital con lleno
total en el Teatro Municipal, cosa que muy pocos artistas podían lograrlo
en ese tiempo, ella fue la primera mujer andina en presentarse en ese escenario.
En sus últimos
años, su salud se vio mermada por una afección renal que venía padeciendo, y
que luego se degeneraría en una metástasis generalizada, lo cual la obligó a
internarse en el Hospital Edgardo
Rebagliatti, donde probablemente ya presentía su muerte y eso la apresuró a
grabar en 1987 el huayno "Mi Último
Canto" con el Sello
Chasqui, cuya composición le
pertenece a Paulino Torres. En ese
tiempo también grabó los temas "Dile",
"Presentimiento" y "Trencito
Macho", que coincidieron con la celebración de sus 25 años de carrera artística.
Lamentablemente,
el 5 de octubre de ese mismo año, a los 52 años, “Flor Pucarina” falleció en el mencionado nosocomio. Dos días después su féretro recorrió a lo
largo de 8 kilómetros durante todo el día en hombros de sus admiradores por las
principales calles de Lima, sus miles de seguidores, compuesto por 40,000 personas, según la prensa de la época, la acompañaron hasta su última
morada en el Cementerio El Ángel de Lima, cantando sus canciones y con lágrimas
en los ojos. Esto llamó la atención de la prensa de la
época quienes publicaron artículos sobre sus funerales tratando de explicar el porqué
de esta manifestación de dolor de miles de personas ante la muerte de esta
artista que era casi desconocida en el ambiente “criollo, limeño” y occidental
de la época.
Nota publicada por la prensa de la época. |
Definitivamente,
muchos limeños descubrieron el huayno gracias a artistas migrantes de nuestros
andes como “Flor Pucarina”, “Pastorita
Huaracina”, “Jilguero de Huascarán”, “Eusebio ‘Chato’ Grados”, entre otras grande leyendas. Si no
hubiera sido por estas figuras muchos no hubieran tenido la oportunidad de reencontrarse
con sus raíces, con la música que nos legaron nuestros ancestros y que, con el
paso de los años, se ha ido transformando, se ha ido modificando, influenciado
por las corrientes musicales contemporáneas.
El dato
-La casa de “Flor Pucarina” ubicado en el distrito
de Pucará, en donde la artista pasó sus primeros años, fue incluida en la ruta turística
de Huancayo.
-El distrito
de Pucará está ubicado a veinte kilómetros de la ciudad de Huancayo. Este
pintoresco e histórico distrito además fue el cuartel general del Mariscal Andrés Avelino Cáceres durante
la guerra con Chile.
Monumento en honor a Flor Pucarina en el distrito de Pucará, Huancayo. |
VÍDEO 2 (Desde cuando te
conocí)
Fuentes consultadas: www.diariocorreo.pe | es.wikipedia.org | www.andina.pe | www.elperuano.pe
Fotos:
www.diariocorreo.pe
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