Investigadores han hallado un enigmático cementerio con entierros de más de
1.000 años de antigüedad que rompe los mitos sobre las culturas preincaicas
Un reciente descubrimiento arqueológico,
realizado en Lambayeque, Perú, ha puesto en vilo a los investigadores. Hallazgo rompe los mitos sobre las culturas
preincaicas y podría ayudar a rescribir la historia de las antiguas culturas
que se asentaron en el actual territorio peruano.
Los arqueólogos han
hallado los restos de un grupo de niños y adolescentes que fueron enterrados
como ofrenda a las divinidades hace más de mil años y un cementerio atípico que
perteneció a la antigua civilización mochica, muy distinto a todo lo que se había hallado hasta ahora.
Estas excavaciones se
vienen realizando en el centro ceremonial de Santa Rosa de Pucalá, a unos 30
km. de la ciudad de Chiclayo, en
la región Lambayeque, Perú
El centro ceremonial de Santa Rosa de Pucalá, donde se están realizando excavaciones. | Foto: Proyecto Especial Naylamp Lambayeque |
Gracias a estos
recientes hallazgos que se han realizado en este sitio podrían romperse dos
paradigmas, según señala un artículo publicado por la agencia EFE en su portal web, pues este antiguo emplazamiento permite a los arqueólogos reconstruir la
influencia y las relaciones entre las distintas civilizaciones que la ocuparon por
lo menos desde el año 400 a.C.
El primero de estos
paradigmas es que, a la antigua civilización huari, considerado como el primer imperio del antiguo Perú y que existió
entre los siglos VII y XIII, no le fue
siempre necesario emplear la violencia para lograr dominar o conquistar a los
pueblos asentados en las costas del actual Perú; y el segundo paradigma es
que la civilización mochica, que
dominó las costas del actual territorio peruano entre los siglos II y VII, no era necesariamente una sociedad tan
homogénea como los estudiosos pensaban. Sin duda, este nuevo descubrimiento
nos va obligar, una vez más, a reescribir nuestra historia.
En sus últimos trabajos los arqueólogos
han logrado desenterrar los sectores más antiguos de tres templos que fueron
edificados uno encima del otro. En el
primero de estos templos hallaron los restos de cuatro niños y adolescentes que
fueron enterrados como ofrendas humanas junto a ocho cuyes y cuatro camélidos
que fueron ofrecidos también como ofrenda o sacrificio en el momento del
enterramiento.
El arqueólogo Edgar Bracamonte, quien es director del
Proyecto Arqueológico Valle de Lambayeque y, además, es el encargado del Museo
Tumbas Reales de Sipán, explicó a la agencia EFE que se trata de rituales y
ofrendas que las antiguas poblaciones locales, muy influenciadas por la cultura
huari, realizaban al iniciar la construcción de sus edificaciones.
A los investigadores aún
les falta realizar un análisis antropológico para determinar si los niños y los
adolescentes fueron parte de un sacrificio antes de ser enterrados en el sitio
entre los años 850 y 900 d.C.
Este tipo de rituales están relacionados con la ancestralidad, dicen los estudiosos. | Foto: AFP |
Los arqueólogos están
seguros de que al menos uno de ellos no fue parte de un sacrificio y que al
parecer fue extraído de otra tumba y colocado ahí en el sitio.
Bracamonte señaló que este tipo de rituales están relacionados
con la ancestralidad, y que consistía en extraer un cuerpo de un lugar y llevar
los restos que quedan a un nuevo templo.
El templo fue construido
en forma de D, y eso ha llamado la atención de los estudiosos, porque este tipo
de edificaciones son propios de la civilización
huari, que surgió en la actual región Ayacucho mucho antes del apogeo de los incas.
Bracamonte indicó que este es el único sitio con arquitectura en
forma de D que se ha hallado en la costa peruana y descartó una invasión
militar de la civilización huari porque hasta ahora no se han hallado
evidencias en el lugar, como los objetos de cerámica policromada muy propios y
distintivos de esta cultura.
El arqueólogo dijo que anteriormente hallaron evidencias claras
sobre encuentros festivos entre las antiguas civilizaciones de la sierra hacia
esta parte del valle costeño, y estas festividades habrían generado una nueva
población con identidades compartidas.
Pero dentro de todos
estos hallazgos lo más sorprendente y enigmático para los investigadores ha
sido el cementerio moche que descubrieron en el mismo sitio, que poseía 29
tumbas desenterradas cuya datación arrojó que son de entre los años 100 y 400
d.C
Pero el patrón de estas
tumbas halladas en Santa Rosa de Pucalá no tienen la misma relación con lo que
presentaban los mausoleos que fueron construidos en honor a los grandes señores
de la cultura mochica, como el viejo
Señor de Sipán, antecesor del Señor de Sipán, cuya fastuosa tumba es comparada con la de Tutankamón, y que fue hallada en Huaca Rajada, a solo 3 kilómetros
de Santa Rosa de Pucalá.
En la tumba de estos
antiguos gobernantes mochicas se hallaron grandes cámaras funerarias y
numerosos objetos de oro, plata y cobre, mientras que en este sitio se halló
solo una cámara con los restos de una mujer y un niño y no poseía ninguna clase
de elementos decorativos u objetos de metales preciosos, y junto a ellos, en una
tumba simple, se halló los restos de un hombre con un cetro, orejeras de cobre
y finas vasijas.
Al respecto, el arqueólogo
Edgar Bracamonte señaló que aún no
tienen una explicación lógica y que este descubrimiento les hace plantearse
mucho de todo lo que se conoce hasta ahora sobre la civilización mochica.
Los investigadores creen que probablemente no serían una sociedad culturalmente homogénea, sino más bien habrían
coexistido distintos grupos con una misma ideología, pero política y
culturalmente fragmentadas que realizaban sus enterramientos de distintas
maneras.
Los arqueólogos
continúan trabajando en el sitio con la intención de realizar más hallazgos y
de resolver todos estos enigmas.
Los trabajos de
investigación se realizan gracias al apoyo de algunas empresas locales, la
familia Zevallos Reyes y a las donaciones que administra la Unidad Ejecutora
005 Naylamp-Lambayeque del Ministerio de Cultura del Perú.
Fuentes consultadas: www.efe.com | www.elcomercio.pe
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