Este sitio, ubicado en La Libertad, Perú, está compuesto por unas 40
hectáreas de campos de cultivo que en el pasado eran irrigados por una serie de
canales empleando una técnica ancestral.
Un equipo de investigadores de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos
(UNMSM) quienes, como parte de un programa arqueológico, vienen haciendo
excavaciones en el valle Chicama, en el departamento de La Libertad, en la costa norte del
Perú, han descubierto un sitio
arqueológico en la Quebrada El Oso
que data de hace 500 o 600 años y que pone en evidencia las prácticas agrícolas
de la cultura Chimú.
Tras este nuevo hallazgo
y tomando en cuenta investigaciones anteriores, los estudiosos sanmarquinos
plantean que este sitio en el pasado estaba orientado a la producción agrícola,
esto se deduce debido a que el canal de
la cumbre que une las aguas del rio Chicama con diversas zonas del valle Moche pasa
muy cerca de este antiguo asentamiento arqueológico.
Los estudiosos sanmarquinos plantean que este sitio en el pasado estaba orientado a la producción agrícola. | Foto: Programa Arqueológico Chicama |
Este sitio está compuesto por unas 40 hectáreas de campos de cultivo que en
su mejor momento eran irrigados por una serie de canales empleando una técnica
ancestral, además, se han hallado restos de tres edificaciones
muy parecidas, pero en menor escala que la ciudadela de Chan Chan, explicó al
portal www.unmsm.edu.pe el arqueólogo Henry Tantaleán, quien está a la cabeza
del equipo de investigadores conformado por estudiantes de arqueología y
arqueólogos de la Decana de América.
Por su parte, la arqueóloga
Carito Tavera Medina, señaló que la
importancia de este hallazgo radica en que este
sitio arqueológico demuestra que el valle Chicama posee una larga tradición de
destinar espacios orientados al cultivo y producción agrícola a gran escala
para lograr la sostenibilidad de los antiguos pueblos que habitaron esta área de la
costa norte del Perú, por cuya importancia los arqueólogos están
interesados en continuar con los trabajos de excavación en este sitio
arqueológico.
De este modo, este asentamiento establecido en esta zona
es una evidencia de que los chimúes tuvieron mucho interés en manejar este
sector del valle para lo cual erigieron grandes obras para poder expandir sus
fronteras agrícolas, algo que, incluso en la actualidad, vienen haciendo
las poblaciones costeñas.
Los arqueólogos están interesados en continuar con los trabajos de excavación en este sitio arqueológico. | Foto: Programa Arqueológico Chicama |
Además, en este sitio los arqueólogos han
descubierto vestigios de lo que fue un antiguo muro que habría tenido por lo
menos dos metros de altura que circundaba la zona arqueológica, que poseía
un piso bastante compactado y que se ha conservado gracias a que fue cubierto
por la arena por el proceso del viento.
Este sitio habría tenido un muro de por lo menos dos metros de altura que lo circundaba. | Foto: Programa Arqueológico Chicama |
Participan en esta
investigación los arqueólogos ya mencionados, pero también otros miembros del Instituto Peruano de Estudios Arqueológicos
de la UNMSM, entre ellos Aron Grados, Mauricio Gastello Morales y Estefany Campos, quienes vienen haciendo trabajos de ampliación en
las diversas unidades de la zona arqueológica, como el ambiente principal donde
se ha hallado los restos del asiento donde el curaca Chimú se sentaba y desde
ahí administraba los recursos, como el agua, las tierras de cultivo y la fuerza
laboral.
Los investigadores vienen haciendo trabajos de ampliación en las diversas unidades de la zona arqueológica. | Foto: Programa Arqueológico Chicama |
El dato
-La Cultura Chimú ocupó los territorios de los actuales departamentos
de Lima y Tumbes, al norte del Perú, cuyo desarrollo cultural y expansión se
llevó a cabo entre los años 1100 a 1400 d.C. Es considerada una de las
civilizaciones más prosperas de la zona andina y de la América precolombina.
Fuentes consultadas: www.unmsm.edu.pe
Fotos: Programa Arqueológico Chicama - UNMSM - IPEA
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