En la época de los incas se
celebraba una festividad denominada Qhapaq Raymi que se ubica en el solsticio
de verano, entre el 20 y 21 del mes de diciembre. Esta festividad era uno de
los más importantes del mundo andino y aún se celebra en nuestros días.
La festividad inca del Cápac Raymi (en quechua, Qhapaq Raymi) era una celebración religiosa en honor al Dios
Sol que se realizaba en el mes de diciembre, en cuya fiesta se comía y se bebía mucha
chicha de jora, se mascaba coca, se bailaba y se realizaban sacrificios de
animales.
En la época prehispánica
el mes de diciembre del calendario gregoriano
occidental, correspondía al primer mes del calendario inca, en cuyo mes
lunar andino se llevaba a cabo la festividad del Qhapaq Inti Raymi; si bien es cierto, ni en la historiografía andina ni
en las crónicas de la colonia temprana aparecen referencias sobre una fecha
central especifica en que se realizaba esta festividad, pero si nos brindan aproximaciones que nos indican que los
diferentes ritos que formaban parte de esta celebración giraban en torno a la llegada
del solsticio de verano entre el 20 al 21 de diciembre de todos los años. Los
antiguos sacerdotes andinos consideraban que en el solsticio de verano, o el mes
de diciembre, el Dios Sol (Tayta Inti) bendecía a los hombres y a la tierra a través
de sus rayos solares por encontrarse más potente en el hemisferio Sur, aunque
debemos señalar que las estaciones en
las zonas altas de los andes son básicamente dos de modo predominante: la estación
seca y la estación lluviosa, y es el mes de diciembre cuando inicia la
estación lluviosa. En la cosmovisión andina esto es interpretado como la
presencia femenina que brinda equilibrio al mundo andino aunque predomine la
poderosa energía masculina, la del Dios Sol.
El Qhapac Raymi aparece representado en una ilustración del cronista Felipe Guamán Poma. |
El antiguo calendario tawantinsuyano era básicamente un
calendario agro-festivo, muy propio de un pueblo bien organizado en donde
la principal actividad socio-económica era la agricultura. Dentro de ello, las principales celebraciones andinas que señalaba el
calendario agro-astronómico precolombino estaban agrupadas en cuatro, dos
fiestas masculinas (Tayta Inti) y dos femeninas (Mama Quilla o Pachamama): la festividad del Pawkar Raymi, que se
celebraba en el mes de marzo y que coincidía en el hemisferio Sur con el
equinoccio de otoño; la festividad del
Inti Raymi, que era la fiesta
central del año y estaba dedicada al Dios Sol o Tayta Inti, era realizado en el
mes de Junio y coincidía con el solsticio de invierno; la festividad del Kolla o Quilla Raymi, que estaba dedicada a la
luna y se realizaba en el mes de septiembre y que corresponde al equinoccio de
primavera; y la festividad del Qhapac
Raymi, que se celebraba en el mes de diciembre y que corresponde al
solsticio de verano.
En los días
que se celebraba la festividad del Qhapac
Raymi se reunían las cenizas de los
sacrificios y estos eran arrojados a los ríos para que de ese modo llegasen al
mar, a Wiracocha, y retornen a su creador. La fecha de esta festividad
andina coincide con el solsticio de invierno boreal o de verano austral, que se
celebra en todo el mundo; a cuya festividad en el mundo católico occidental se le
conoce como la navidad o la hipotética fecha del nacimiento de Cristo, basado en
una antigua costumbre romana que, por esas mismas fechas, celebraban el
nacimiento del Sol Invictus. Los romanos celebraban una festividad denominada Las Saturnales (en latín Saturnalia).
(Fuente) que coincidía con la entrada del Sol en el signo de Capricornio
(solsticio de invierno).
En el mundo
andino, durante la celebración del Qhapaq
Raymi, dada a su importancia y solemnidad civil y religiosa, no se le
permitía participar a los forasteros ni mucho menos permanecer en el Cusco
durante el desarrollo de las distintas ceremonias; y, según su procedencia,
eran instalados en sitios alejados a la ciudad, a lo largo de los caminos que salían
de ella en dirección a los cuatro suyus o regiones.
Como parte
de las celebraciones los orejones llevaban al Coricancha a sus hijos en edad
para ser iniciados en la vida adulta a través de un ritual denominado el Warachikuy. Sacaban a la plaza del
mencionado templo la imagen del Dios Sol que estaba hecho de oro y los cuerpos
momificados de los incas, para beber y celebrar con ellos como si aún
estuvieran vivos, y los jóvenes iniciados que ingresaban a la vida adulta
invocaban su ayuda para lograr ser tan afortunados y valientes como ellos.
En el
transcurso de este mes eran sacrificados un centenar de llamas cuyos cuerpos
eran quemados especialmente con leña de quinua, que le brindaba un olor
especial a este ritual.
El rito del Warachikuy
Durante el
mes que duraba la festividad del Qhapaq
Raymi se realizaba un rito muy
especial al cual se le denominaba Warachikuy o Huarachicuy, este rito consistía
en la realización de pruebas de resistencia física que los jóvenes
que ya entraban a la edad adulta debían cumplir. Este era un proceso de aprendizaje
que culminaba con la visita a los sitios sagrados, como las huacas o santuarios,
con el propósito de armonizar con los espíritus tutelares y los apus. Luego de estas ceremonias el joven iniciado
era presentado ante las autoridades quienes le hacían entrega, entre otras
cosas, de un paño o taparrabo adulto denominado “Wara”, en la misma
ceremonia se les atribuía también un nombre especial que iba de acuerdo al
contexto o sus cualidades personales. Luego de esta ceremonia el joven iniciado asumía la responsabilidad
de pasar de protegido a protector y de participar en las actividades de los
adultos y de producir para su ayllu aquello que se le otorgó desde que vino al
mundo, conocido como el ayni o acción recíproca.
Un relato
oral dice que en la festividad del Qhapaq
Raymi los incas se reunían antes del alba para realizar una ceremonia
especial que consistía en otorgar una dotación simbólica a los recién nacidos,
a quienes se les obsequiaba prendas, utensilios u objetos de valor con la
finalidad de que ellos sigan también esa misión recíproca de la naturaleza
humana, muy propio de la cultura andina. Este rito se realizaba con la participación
conjunta de la población del Tawantinsuyu.
Por todas estas
razones mencionadas, el Qhapaq Raymi
es considerado como una festividad dedicada a la continuación de la vida, que estaba dirigido especialmente a las nuevas
generaciones, a los niños y jóvenes, que luego de los rituales pasaban a formar
parte de la sociedad en sí.
Cabe señalar
que, en el mundo andino la festividad
del Capac Raymi se realizaba como producto de un temor muy grande, las
poblaciones consideraban que el Dios Sol los dejaría porque se alejaba
demasiando en este mes. Por tanto, esta festividad era considerada como un
rito para que el Sol no se aleje demasiado, además se der una fiesta de agradecimiento
al astro rey. Hoy en día esta festividad
aún se sigue celebrando debido a que se ha venido transmitiendo de generación
en generación en las poblaciones andinas quienes no han permitido que se pierda
esta ancestral costumbre; ciertamente, ha sufrido modificaciones, pero el concepto
por el cual se realiza este rito sigue intacto a pesar del paso de los siglos. En
nuestra actualidad, quienes aún realizan parte de estas celebraciones siguen
agradeciendo al Dios Sol por todo lo que nos brinda para la vida en la tierra, como
lo hacían sus antepasados.
Hoy en día esta festividad aún se sigue celebrando debido a que se ha venido transmitiendo de generación en generación. |
Exhortamos a todos los pueblos andinos valorar y cuidar
esta ancestral costumbre porque es parte de nuestra riqueza cultural; nuestras tradiciones serán eternas si las cuidamos, las valoramos y las practicamos. Debemos entender que el
hombre andino es sabio por naturaleza, ha bebido y aprendido durante milenios
del medio en el que vive y vivió, y que este le ha enseñado sus secretos. La
festividad del Capac Raymi seguirá
realizándose mientras existan mensajeros que sientan a nuestros ancestros recorriendo por sus venas y el llamado de Illa Tiqsi,
la luz, la energía cósmica, el creador y la fuente de la vida, cuya figura es representada
por el Sol o Tayta Inti.
Fuentes consultadas: www.takiruna.com | www.cusconoticias.pe | www.servindi.org
| www.es.wikipedia.org
Artículo referencial:
https://qapaqraymi.es.tl/historia.htm
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