Hasta el día de hoy los investigadores aún no han podido explicar a ciencia
cierta para qué fue construido este enorme geoglifo que está compuesto por unos
6,000 hoyos aproximadamente y que se extiende en una zona desértica de Pisco,
en Perú. Es considerado como uno de los mayores enigmas de la arqueología
peruana.
En una zona desértica de Pisco, al sudeste de
Lima, en Perú, se halla este
enigmático y enorme geoglifo que está compuesto por unos 6,000 hoyos
aproximadamente y que posee casi 1,600 metros de largo. Hasta el día de hoy los investigadores aún no han podido explicar a
ciencia cierta para qué fue construido y cuál era su función.
En los últimos años los
estudiosos han postulado diversas hipótesis que alimentan aún más el misterio
que rodea al que es considerado como uno de los mayores enigmas de la
arqueología peruana.
Monte Sierpe está
ubicado a unos siete kilómetros del sitio arqueológico denominado Tambo Colorado, una antigua sede
administrativa que fue construida por los incas para poder controlar sus dominios de la zona costera hasta Lunahuaná
y Chincha. El lugar posee un pequeño museo de sitio y es visitado por turistas.
Pero casi ninguno de estos ocasionales visitantes se detiene en Monte Sierpe
porque sencillamente ignoran su existencia.
Foto gracias a American Museum of Natural History |
Este enorme geoglifo fue avistado por primera vez por el
fotógrafo Robert Shippee, el 19 de mayo de 1944, cuando realizaba el primer registro aéreo de la zona agrícola del valle del
Chillón, el aviador tomó una fotografía al contemplar al gigantesco geoglifo
que parecía una extraña “pista de
aterrizaje” extendida a lo largo de una meseta de la montaña Huatocay. Ese
mismo año la revista National Geographic publicó la imagen.
Con el paso de los años,
la histórica y espectacular fotografía quedó perdida entre los archivos, hasta
que décadas después fue hallada, recuperada y publicada en varias revistas de
arqueología. Era identificada como la
imagen de un monumental geoglifo, comparada solo con las famosas líneas de
Nasca.
Los investigadores
creían que el geoglifo había desaparecido como consecuencia del urbanismo, pero
no, setenta años después de aquel primer
avistamiento, los arqueólogos del Ministerio de Cultura del Perú lograron
ubicarla gracias al uso de nuevas tecnologías, como las imágenes satelitales de
Google Earth.
El enorme geoglifo visto desde Google earth. (Fuente) |
Desde aquel entonces los
investigadores han venido postulando muchas hipótesis sobre el porqué de su
construcción y utilidad, pero aún no han podido dar una explicación acertada al
respecto, en lo que sí coinciden los
arqueólogos es en que este es el geoglifo más grande que se halla en el Perú,
posee casi 1,600 metros de largo y su ancho varía entre los 8 y 17 metros.
Lo más enigmático es que
este geoglifo gigante está compuesto por
6,000 hoyos aproximadamente que poseen diferentes tamaños y son de diferentes
manufacturas. Hasta el día de hoy nadie ha sabido explicar a ciencia cierta
para qué servían estos hoyos o que uso le daban las antiguas culturas que se asentaron
en esta región peruana. Algunos de estos hoyos poseen un poco más de un metro
de profundidad y alcanzan 1.50 metros de diámetro. El geoglifo sube y baja por
las laderas del desierto y es interrumpida por cinco o seis "veredas".
Cerca de 6,000 hoyos como estos conforman el enigmático geoglifo |
Lo curioso es que desde la zona más elevada el geoglifo aparenta ser una
gigantesca serpiente y los hoyos parecen ser sus escamas, cuya “cabeza” parece
estar formada por una quebrada que aparenta tener la silueta de la testa de una víbora, y cuya cola parece terminar en los campos de
cultivo cercanos al geoglifo. En medio de esta
quebrada es donde se hallan los hoyos mejor conservados y mejor elaborados.
Sobre estos se ubican unas piedras enormes desde donde se puede tener una
magnifica visión del geoglifo con apariencia de serpiente que recorre de norte
a sur.
Es precisamente desde esta posición que se puede observar
el movimiento de la Vía Láctea. Y esto nos lleva a recordar que, en el antiguo Perú, los antiguos sabios y
astrónomos consideraban a la Vía Láctea como un marcador de tiempo, casi
como un calendario que se vinculaba directamente con las tareas agrícolas.
Además, las sombras de la Vía Láctea
tenían mucha importancia para los antiguos pueblos. Entre estas sombras se
puede destacar la figura de "mach'aqway" o serpiente cósmica.
Hipótesis diversas
Desde que fue avistado
por primera vez en mayo de 1944, Monte Sierpe ha llamado mucho la atención, es
así como se interesaron en estudiarlo algunos destacados arqueólogos, como Dwight Wallace, quien fue el primero en estudiar el sitio, pero no halló ni restos de
vegetales ni rastros de tumbas en los hoyos. Esto fue comprobado también por
Frederic Engel y más tarde por John Hyslop. Este último postuló que podría tratarse de un gigantesco sitio de
almacenamiento de alimentos de la época inca, y que podría tener relación
con el centro administrativo de Tambo
Colorado que se halla muy cerca al geoglifo.
Según señala la revista Archaeology Magazine, Charles Stanish y Henry Tantaleán, de la Universidad de California (UCLA), inspeccionaron
el sitio en el 2015. Inicialmente ellos
creían que los hoyos pudieron haber sido parte de alguna antigua estructura
defensiva, o quizás era un indicador para seguir una determinada ruta, o
incluso podría tratarse de un geoglifo muy similar al de las pampas de Nasca.
En este sitio los investigadores han hallado restos de cerámica y tumbas de la época inca. |
Los estudiosos, tras
investigar la historia arqueológica del sitio, determinaron que, a pesar de que varios arqueólogos visitaron
el sitio desde 1933, ninguno había realizado excavaciones y por tanto no se
habían hallado hasta entonces restos de ninguna clase, ni ningún tipo de
artefactos u objetos antiguos.
Por el contrario, los
mencionados investigadores si hallaron restos de cerámica de la época inca.
Este hallazgo junto a la existencia de tumbas inca muy similares a las que
existen en el Valle de Chincha, les hicieron conjeturar
que estos hoyos eran de manufactura inca.
Del mismo modo, los investigadores hallaron los restos de
varias colcas (depósitos o almacenes de la época inca) y evidencias de un
antiguo camino inca. Estos hallazgos junto a las cerámicas que fueron
halladas en el sitio sugieren que este
gigantesco geoglifo dataría de la primera mitad del siglo XV. Probablemente
fue construido luego de que los incas
lograran conquistar a los nativos de aquella región, al pueblo Chincha.
¿Pero por qué no hay
nada similar en otros lugares que fueron conquistados por los incas? Los
investigadores sostienen que esto se debe quizás porque el singular geoglifo fue un invento de los administradores locales del
valle con el objetivo de poder medir los tributos.
Pero claro, como siempre
por ahí no faltan las teorías esotéricas y fantasiosas que afirman sin ningún
sustento que los extraterrestres son los autores de este geoglifo, cosa que es
rechazada por los que sí han estudiado el sitio. Los arqueólogos Charles Stanish y Henry
Tantaleán publicaron un estudio donde ponen en evidencia de que "con la tecnología prehispánica pétrea
y el uso de picos y arados, un joven podría excavar o construir uno de estos
agujeros fácilmente en dos o tres horas en promedio (...). Un simple cálculo
revela que 10 trabajadores podrían construir esta banda entera en 300 días; 50
trabajadores en 60 días; y 100 trabajadores en un mes...".
En este mismo estudio
los investigadores postulan de que Monte
Sierpe podría haber sido construido para ser usado como un enorme almacén donde
se guardaban los “tributos” que las poblaciones locales entregaban a las
autoridades incas que residían en Tambo
Colorado. Además, señalan que existían grupos de hoyos que correspondía a
cada ayllu (familia) que aportaba. Relacionan a este geoglifo con el hallazgo
que realizaron los arqueólogos Alejandro
Chu y Gary Urton en el sitio arqueológico
de Incahuasi, en Lunahuaná, en la provincia de Cañete, Lima, donde se halló un espacio muy parecido a
un tablero de ajedrez que era empleado para la administración de los tributos
agrarios en la época inca.
Pero cabe señalar, hasta el día de hoy aún no se han hallado
restos orgánicos, que deberían existir si este sitio fue usado en el pasado
para almacenar productos agrícolas, todavía falta hacer más estudios y
análisis en busca de estos restos orgánicos. Por lo tanto, por el momento,
todas estas teorías que postulan los estudiosos solo son una hipótesis, y que por supuesto, alimenta aún más el misterio que rodea a Monte Sierpe.
Puedes ver más detalles en el siguiente vídeo.
Fuentes consultadas: www.larepublica.pe | www.labrujulaverde.com | www.es.wikipedia.org
Puedes leer más detalles del estudio mencionado en este artículo AQUÍ.
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