Expertos aseguran que este sofisticado artefacto no solo era un sistema
contable, era mucho más que eso, una extraordinaria forma
de comunicación y de registro de poemas, canciones y relatos.
Sobre los quipus se ha escrito bastante y se ha especulado mucho en las últimas
décadas, aunque gracias a las constantes
e incansables investigaciones que los expertos vienen haciendo ya casi existe
un consenso entre los estudiosos, quienes aseguran que no solo era un sistema contable, era mucho más que eso, un
antiguo sistema de escritura con el que se registraba relatos o mitos
fundacionales, poemas, canciones, hasta relaciones entre gobernantes.
Pero aún así, a pesar de
las décadas de investigaciones que se han hecho sobre los quipus y de todo lo que se ha venido avanzando en cuanto al
conocimiento de este sistema, aun podemos escuchar a algunos afirmar que los andinos no tuvieron escritura (la
occidental), por tanto, no estaban
desarrollados, pero sofisticados conocimientos como el de los quipus han
demostrado todo lo contrario. En el mundo andino sí se escribía, pero no
con tinta ni grafías, como en el mundo occidental, si no con nudos e hilos de
colores.
El quipu fue en el pasado andino una extraordinaria
forma de comunicación y de registro, cuyo artefacto era empleado para el
almacenamiento de datos de contabilidad e información, era elaborado y administrado por funcionarios expertos denominados quipucamayoc
o (hacedor de quipus). Lamentablemente, tras la invasión española en el
siglo XVI, con el proceso denominado “extirpación
de idolatrías” que dio inicio en el siglo XVII, miles de quipus fueron
quemados y se perdieron las vidas de los administradores y los expertos en el
manejo de estos artefactos, perdiéndose de ese modo información valiosa que nos
hubiera ayudado a descifrar y entender los datos y la información que aun conservan
en sus nudos.
En las últimas décadas
los arqueólogos han venido haciendo descubrimientos de nuevos quipus en
diferentes contextos, formas, tamaños y colores y, por otro lado, los
investigadores de estos antiguos artefactos siguen estudiándolos ayudándonos de
ese modo a obtener más información y comprensión más profunda sobre la
sofisticada sociedad del Tawantinsuyu,
sus logros científicos y su dominio de este antiguo sistema de comunicación y
registro.
Uno de ellos es el
profesor de la Universidad de Harvard Gary
Urton, quien viene desenredando los hilos de los quipus desde hace más de
40 años, y está convencido, al igual que otros estudiosos, como el italiano Carlos Radicati, que estos nudos y cuerdas de colores conservan
mucho más que datos estadísticos o de contabilidad, según señala un artículo publicado en el diario El Comercio.
Otra apasionada
estudiosa de los quipus es Sabine
Hyland, antropóloga escocesa, quien
afirma en un artículo publicado en el portal web de la revista National Geographic que está en camino de demostrar que estos antiguos artefactos fueron también
una forma de escritura tridimensional única en su género, ella viene
estudiando los quipus de Collata, que datan de la época colonial.
Sabine Hyland y Gary Urton, dos expertos que están descifrando los secretos de los quipus. |
Ahora, el desafío más grande para los
investigadores en las siguientes décadas es aprender a leer y a interpretar la información
que permanece almacenada en alrededor de mil quipus que se conservan en
diferentes museos del Perú y del mundo. Los cronistas, como Martín de Murúa, dijeron que existían quipus
narrativos que guardaban testimonios como relatos, poemas y canciones, la tarea
de los expertos es demostrar que tales afirmaciones se sustentaban en la
verdad o no.
El siguiente video del
canal de youtube La Peruanidad nos
brinda una interesante recopilación de datos históricos, en especial lo escrito
por los cronistas, que nos ayudan a entender el uso y la importancia que tuvieron
en el pasado andino los quipus.
Fuentes consultadas: www.larepublica.pe | www.elcomercio.pe | www.abc.es | www.ancient-origins.net
Foto de portada: Colección Museo Larco
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