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Conoce la zona donde se ubicó el último refugio inca [FOTOS]


En un lugar casi inaccesible, entre montañas y cataratas, se encontraba la ciudad sagrada de los cuatro últimos incas del Tawantinsuyu, donde se desarrolló la tragedia heroica del último Inca que resistió hasta 1572 con la esperanza de expulsar a los españoles y reconstruir su imperio.

Hasta hace no mucho, el lugar exacto del último refugio de los incas estaba envuelto en un misterio, su ubicación se perdió hace más de cuatro siglos tras el trágico final de los últimos incas rebeldes que se levantaron en contra de la invasión española. Y desde hace un poco más de ciento sesenta años muchos investigadores han perseguido la ubicación de Vilcabamba la Grande, quemada por órdenes de Túpac Amaru I, para que los españoles no pudieran apoderarse de ella, quienes lograron atacar este refugio en 1572. Hasta el aventurero Hiram BIngham buscaba hallar la ubicación de este sitio cuando, en 1911, se tropezó con Machu Picchu.

Han sido varios los investigadores y aventureros que han intentado hallar la capital perdida de los últimos incas rebeldes del Tawantinsuyu, entre ellos expediciones italianas, francesas, norteamericanas y peruanas, hasta que en 1997 el experto español Santiago del Valle Chosua, se propuso ubicar el lugar, con ese objetivo realizó 16 expediciones que se efectuaron durante varios años, y para dar a conocer el resultado de sus investigaciones publicó un libro denominado “El refugio sagrado de los Incas” que fue presentado en septiembre del 2016.

“Vilcabamba, el refugio sagrado de los incas”, fue publicado en el 2016

Según el estudioso, quien es geógrafo, licenciado en Historia y diplomado en Ciencias Sociales, el lugar exacto donde se ubicaba la ciudad sagrada de los cuatro últimos incas rebeldes del Tawantinsuyu, Manco Inca, sus hijos Sayri Tupac, Tito Yupanqui y Tupac Amaru I, se hallaba entre las montañas y cataratas, en una región casi inaccesible, cuyo asentamiento en su mejor momento ocupó un área de siete kilómetros de largo y tres de ancho.

Las investigaciones iniciaron en el año 1997, cuando el experto español y los miembros de su equipo lograron identificar algunos restos de la época inca en Aucaypata, un sitio ceremonial inca en Pampaconas (Vilcabamba, Cusco), esto les permitió hallar la localización de la antigua ciudadela inca que lleva el mismo nombre.

Además de eso, el estudioso se valió de documentos de siglo XVI para poder identificar el sitio denominado Pampaconas. Del Valle dice que esta investigación lo realizó junto a otros arqueólogos e historiadores peruanos, entre ellos mencionó a María del Carmen Martín Rubio.

Pampaconas fue el lugar donde los españoles prepararon el ataque final para ingresar al último refugio inca denominado Hatún Willkapampa (Vilcabamba la grande).

Del Valle dice que esta investigación lo realizó junto a otros arqueólogos e
historiadores peruanos. | Fotos: Sociedad Geográfica Española y diario Uno

“Hay que tener en cuenta que en esta ciudad sagrada solo vivían los sacerdotes y autoridades, los agricultores trabajaban en los alrededores fuera de estos recintos a los que nadie se podía acercar”, afirma del Valle.

Con toda esta información en mano, el experto y su equipo lograron reconstruir la ruta que siguió el ejército español durante cuatro días para poder ingresar a la ciudadela inca y lograr la captura del último inca, Túpac Amaru I, en 1572. Al sitio nadie podía ingresar por ser considerado sagrado, además por lo dificultoso que es el territorio por las fuertes temporadas lluviosas y caídas de nieve, cuyos andes amazónicos están cubiertos por una densa vegetación con abundante flora y fauna, donde se pueden avistar pumas y osos.

Este lugar fue especialmente escogido por los incas rebeldes por ser una zona montañosa casi inaccesible y brindar gran protección natural, a donde no se podía ingresar con caballos que era el medio de transporte principal de los españoles de la época.

Este sitio fue escogido por los incas rebeldes por ser una zona montañosa casi inaccesible
y brindar gran protección natural. | Foto: Laurie Blair/www.theguardian.com

Del Valle afirma que en un lugar cercano denominado Pampaconas (del quechua Pampakuna que significa llanuras) y que se hallaba dentro del dominio de los incas de Vilcabamba, aunque algo alejada, llegaban algunos mercaderes españoles para realizar negocios a quienes no se les permitía adentrarse más, ahí hallaron Marcanay, donde el ejército español pasó su última noche, y otro sitio denominado Patisamba, donde realizaron el último ataque, y donde a los incas les falló una emboscada.

Indica que el ejército español estaba conformado por 400 soldados y dos mil indios colaboracionistas, y el lado de los incas rebeldes solo contaba con el apoyo de algunos grupos de indígenas de la selva como los machiguengas.

Manco Inca se reveló contra los españoles, a quienes en un inicio apoyó,
e intentó recuperar sus dominios.

Se sabe que Manco Inca se retiró del Cusco con 30 mil hombres que conformaban su ejército luego de darse cuenta que fue engañado por Pizarro quien le prometió devolverle el poder en cuanto derrotaran al ejercito de Atahualpa. Pizarro nunca cumplió con su promesa y el inca se reveló e intentó recuperar sus dominios asentándose en Vilcabamba.

Del Valle afirma que en un sector de este lugar hallaron cerámicas, restos de viviendas incas, restos óseos, petroglifos, entre otros, eso solo es menos del diez por ciento de todo lo que aún hay por descubrir de lo que fue este asentamiento inca, señala.

En esta imagen el investigador Santiago del Valle aparece junto a dos de sus 

colaboradores en las ruinas de Yanaorko que era la residencia sacerdotal 

en el área religiosa de Hatun Vilcabamba. | Foto: Diario Uno

El estudioso indica que ya ubicada la zona le corresponde ahora al Ministerio de Cultura y las autoridades de la región Cusco realizar una profunda limpieza del lugar para convertir lo que hace mucho fue el último refugio inca en un gran atractivo turístico. Además, muy cerca del sitio se halla Choquequirao.

Anotó que todas estas investigaciones se pudieron realizar gracias al financiamiento de diferentes instituciones del gobierno español, mayormente de organizaciones de Galicia, lugar donde el estudioso ejerció la docencia y el periodismo, y la Discovery Channel. Ahora le toca al Perú continuar con las investigaciones, indicó.

Sobre la localización del último refugio inca, Santiago del Valle afirma lo siguiente en su libro: “Dediqué muchos meses de mi vida a explorar los paisajes de Vilcabamba, donde se desarrolló la tragedia heroica del último reducto Inca, el reino que resistió hasta 1572 con la esperanza de expulsar a los españoles y reconstruir el Tahuantinsuyo, el imperio de las cuatro partes del mundo; que terminó con la dramática ejecución del Inca Túpac Amaru I y la desaparición de su capital devorada por la selva enmarañada y el olvido, hasta convertirse en un misterio perseguido por exploradores y arqueólogos de todo el mundo. La gran capital perdida del último reino Inca independiente cuyo emplazamiento hemos localizado en un paraje despoblado a ochenta kilómetros al oeste de Machu Picchu”.

El trabajo de Del Valle fue elogiado por el arqueólogo Federico Kauffmann y el historiador Wilfredo Kapsoli, quienes fueron los panelistas en la presentación de su libro.

Santiago del Valle y sus colaboradores, entre peruanos y españoles. | Foto: Diario Uno

El lugar exacto donde se hallaba el último refugio de los incas fue un misterio durante muchas décadas, su ubicación estaba perdida y ahora ya la conocemos gracias a esta esforzada investigación, lo cual es un suceso de gran importancia histórica para los peruanos porque es ahí donde regentaron los cuatro últimos incas cerca de cuarenta años en su intento por recuperar sus dominios y reinstaurar el Tawantinsuyu. Antes de la realización de esta investigación se creía que el último refugio inca se encontraba en un sitio denominado como Espíritu Santo, pero resultó ser falso. Tampoco es correcto afirmar que Choquequirao fue el último refugio inca.

En cuanto al libro, el historiador Wilfredo Kapsoli, afirmó lo siguiente: “Conocer esta historia en el libro de 600 páginas genera un encuentro de emociones”.

El investigador Santiago del Valle, tras la presentación de su libro, se propuso continuar haciendo seguimiento al trabajo y a las investigaciones que se vienen haciendo a los últimos hallazgos que fueron realizados por él y sus colaboradores españoles y peruanos en Vilcabamba, hasta que se logre la reconstrucción completa de la antigua ruta que siguió el ejército español para lograr ingresar y atacar en 1572 a Vilcabamba la Grande, la ciudad desde donde regentaba Túpac Amaru I, el último inca rebelde.

Óleo de Túpac Amaru I (1545-1572), el último inca rebelde de Vilcabamba

Y, de hecho, tras todos estos hallazgos el Ministerio de Cultura tiene pensado crear un museo de sitio en el lugar e implementar una carretera para facilitar su ingreso, y los trabajos de campo continúan. Todos estos proyectos harán más atractivo a Vilcabamba para promover el turismo.

En el sitio hay trabajadores y arqueólogos permanentes que continúan con las labores de limpieza con machetes en mano para que el follaje no vuelva a cubrir las antiguas estructuras. En el lugar se han descubierto calles, escaleras, un laberinto con habitaciones y un enorme salón que posee 26 puertas.

En el sitio continúan las investigaciones y las labores de limpieza por
parte de los trabajadores del Ministerio de Cultura. 
| Foto: Laurie Blair/www.theguardia.com 

“El área es fascinante porque aún no ha sido perturbada ni saqueada. La información es de primera mano”, afirmó Javier Fonseca, arqueólogo del Ministerio de Cultura del Perú, en declaraciones al portal www.theguardian.com.

"Es la última capital de la resistencia inca", agregó. “Tiene historia, tiene arqueología, lo tiene todo. Es realmente una maravilla trabajar en este lugar", indicó.

El dato

-Tras la localización del último refugio inca, gracias a las investigaciones de Del Valle, el Ministerio de Cultura declaró al sitio como Patrimonio Cultural y de Interés Nacional la Investigación, Conservación y Puesta en Valor del Sitio Arqueológico Hatun Vilcabamba.

-En el año 1976, el historiador Edmundo Guillén ubicó el sitio de Espíritu Pampa gracias a los datos y referencias que aparecen en antiguas crónicas de los españoles e hizo exploraciones en la zona fundamentando haber identificado a la antigua Vilcabamba. Esta teoría fue aceptada a partir de 1980. 


Fuentes consultadas: www.diariouno.pe | www.theguardian.com | www.munakuykichaynita.blogspot.com

Algunos datos adicionales fueron tomados de Sociedad Geográfica Española (www.sge.org)

Artículo referencial: 

Hatun Vilcabamba, el último refugio sagrado de los Incas

Aquí puedes adquirir el libro “Vilcabamba, el refugio sagrado de los incas”.

También puedes visitar la página web www.vilcabamba.es


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