Los monumentos de Tiahuanaco, en Bolivia, están hechos de piedras artificiales, revela nuevo estudio [VÍDEO]

Dos trabajos científicos de un equipo de investigadores de Francia y Perú, han descubierto que los monumentos megalíticos de Tiahuanaco son un tipo de hormigón de geopolímero de arenisca creado en el lugar hace 1400 años.

Nuestros antepasados nos sorprenden una vez más. Las últimas investigaciones científicas y hallazgos arqueológicos realizadas en las últimas décadas han estado revelando nuevos y sorprendentes datos en cuanto al desarrollo cultural que alcanzaron los antiguos pueblos andinos y amazónicos precolombinos, es por eso muy importante actualizarse constantemente para ir compilando información más fresca con respecto a estas antiguas culturas. Aun se sabe muy poco sobre ellos, la información que está escrita en nuestros libros es limitada,  y con cada descubriendo que se hace estamos reescribiendo nuestra historia.

Si solamente echamos a volar nuestra imaginación y nos preguntamos, por ejemplo: ¿Cómo, hace miles de años, los antiguos hombres amazónicos lograron desarrollar la bebida psicotrópica denominada ayahuasca? cuyo preparado está compuesto por vegetales y otras sustancias de muy compleja composición; ¿Cómo los antiguos andinos lograron crear la bebida al cual hoy denominamos “chicha de jora”? cuya preparación consiste en un proceso realmente muy complejo. Del mismo modo, ¿Cómo es que dominaban ya la biotecnología para el procesado del chuño? eso ya hace más de 5 mil años; ¿Cómo es que las antiguas culturas que se desarrollaron en la zona costera de lo que hoy es Perú crearon aleaciones metálicas e inventaron la soldadura; ¿Cómo es que los antiguos caralinos ya dominaban la física y la arquitectura antisísmica ya hace 5 mil años?

¿Cómo es que nuestros antepasados lograron hacer grandes proezas en la ciencia, la arquitectura y en la agricultura sin tener de por medio la infinidad de tecnologías que manejamos hoy en día?

Todo esto no es más que el resultado de mucho conocimiento adquirido durante miles de años, de ensayo y error, de estudio y observación, de ingenio y creatividad. Es por eso que algunos investigadores ya plantean incluso la existencia de una etnociencia.

El antiguo hombre andino-amazónico conocía y dominaba su entorno, y no nos debería sorprender los asombrosos logros que alcanzaron, más al contrario, nos debería servir de inspiración y plantearnos que no es necesario tener mucho para lograr hacer grandes proezas, tu conocimiento, tu talento y tu ingenio, son suficientes.

Uno de estos recientes estudios ha revelado como fueron hechos las piedras que formaban parte de las edificaciones del antiguo pueblo de Tiahuanaco.

Este asentamiento arqueológico está ubicado en lo que hoy es Bolivia,  a orillas del lago Titicaca, es conocida mundialmente por su enigmática Puerta del Sol, por sus restos arqueológicos que aún quedan de lo que antiguamente fueron grandes templos y edificaciones, los cuales poseen finos y muy complejos acabados.

Los arqueólogos han considerado siempre que estas edificaciones fueron construidos mucho antes del surgimiento de los incas, entre los años 600 y 700 dC. El sitio arqueológico denominado Pumapunku conserva aún las ruinas de lo que antiguamente fue una estructura piramidal y que también fue construido en la misma época que ya mencionamos.

Dentro de todo este gran complejo se hallan dos curiosidades arquitectónicas que han llamado siempre la atención de los investigadores y turistas, se trata de cuatro estructuras gigantes de arenisca roja que podrían pesar entre los 130 hasta los 180 toneladas, además existen pequeños bloques de andesita en forma de ‘H’ diseminados en el sitio; la andesita es una piedra extremadamente dura, pero sin embargo poseen complejas formas y acabados que parecen estar hechos con precisión milimétrica. Son precisamente estos detalles que la hacen incompatibles con la tecnología que se usaban en la época de los Tiwanaku, los arqueólogos nos han dicho siempre que esta antigua cultura solo usaba herramientas de piedra y ningún metal lo suficientemente duro como para tallar las piedras y moldearlos de maneras sofisticadas. Pero aun así, estos antiguos constructores habrían tallado gigantescos bloques de arenisca roja, en especial estos bloques mencionados que son considerados los más grandes que hay en todo el continente americano. Además de eso, pudieron haberlos cargado cientos de kilómetros hasta llegar al sitio, a pesar de que estos gigantescos bloques pesan cientos de toneladas, para luego ajustarlos en el lugar con sorprendente precisión.

Las piedras artificiales de Tiahunaco se formaron como cemento, dicen 
los estudiosos.

Y no solo eso, además habrían tallado otros bloques de menor tamaño que están hecho de andesita volcánica. Esta piedra es imposible de ser tallada y menos con un acabado perfecto.

Es por todas estas razones que se hacían inexplicables hasta hace poco, los arqueólogos no nos podían brindar una explicación racional sobre cómo fueron hechos estas estructuras, razón por la cual, muchos ‘teóricos’, aprovechando esta falta de información y datos arqueológicos precisos, conjeturaban la intervención de alienígenas o súper civilizaciones antediluvianas, suposiciones que carecen de todo sustento y que sin embargo son difundidos desde hace algún tiempo, especialmente en las redes sociales, como si estas fantasías fuesen una verdad. Este tipo de conjeturas descabelladas no deberían ser tomados ni siquiera como teorías por carecer de evidencias y pertenecer al género de la fantasía, y porque menoscaba el conocimiento que logró alcanzar el hombre andino.

La poca información que aún se tiene sobre el desarrollo que alcanzaron y el conocimiento que acumularon las antiguas civilizaciones andinas y amazónicas que no nos haga creer en fantasías, tomemos en cuenta las conclusiones de los estudiosos serios, con cuyas revelaciones estamos reescribiendo nuestros libros de historia.

Una de estas investigaciones inició en noviembre del año 2017, cuándo unos científicos, dispuestos a descubrir lo que había detrás de estas misteriosas estructuras, recolectaron muestras que tomaron de la arenisca roja y andesita del sitio arqueológico de Pumapunku, y lo analizaron por primera vez con un microscopio electrónico, y ¡eureka!... descubrieron que estas piedras eran artificiales. ¿Por qué a los anteriores investigadores de Pumapunku nunca se les había ocurrido hacer esto? Claro, se entiende que hace décadas atrás aun no existían las tecnologías que tenemos en la actualidad, como el poderoso microscopio electrónico de barrido que posee rayos X, lo cual permite hacer un análisis químico muy puntual de las muestras.  

Luego de este sorprendente hallazgo los estudiosos compararon a las piedras de los monumentos con los recursos geológicos que hay en los lugares donde se asentó esta antigua cultura, y encontraron muchas diferencias.

Concluyeron que estas piedras artificiales fueron hechas con una mezcla muy parecida al cemento. Pero no se trata de un cemento como el que usamos hoy en día para nuestras construcciones, era un cemento geológico natural obtenido por geosíntesis.

¿Pero cómo es que los antiguos arquitectos de Tiwanaku hicieron esto? Esta es la gran pregunta. El estudio concluyó que para la elaboración de este ‘cemento’ precolombino usaron roca erosionada y naturalmente friable, como arenisca roja que se halla en una montaña cercana; y para formar la andesita usaron toba volcánica no consolidada del volcán Cerro Kapia que se halla muy cerca de Perú.

Estos antiguos e ingeniosos constructores crearon cemento a partir de arcilla, esa misma arcilla roja que sus artesanos usaban para la elaboración de sus cerámicas, al cual incluyeron sales de carbonato de sodio que extrajeron de la Laguna Cachi, ubicado al sur, en el desierto del altiplano, fue así como crearon la arenisca roja. Y para crear la andesita gris, inventaron un aglomerante órgano-mineral a base de ácidos orgánicos naturales extraídos de plantas que se hallan en su territorio, al cual incluyeron otros reactivos naturales.

Luego de crear esta compleja mezcla o cemento, lo vertieron en moldes, eso explica la perfección y la uniformidad en las formas de algunas piedras, y luego lo dejaron endurecerse durante unos meses.

Esto evidencia que estos antiguos constructores tenían un profundo conocimiento de la química, un conocimiento similar al que tenían los amazónicos de su tiempo sobre el uso y las propiedades de las platas para la elaboración de la ayahuasca.

Para los estudiosos, esta química precolombina no habría sido una ciencia tan difícil de dominar, dado que estaban muy familiarizados porque lo empleaban en sus cerámicas, solo se trata de aglomerantes minerales, pigmentos, mucho ingenio, y sobre todo, un excelente conocimiento del entorno en que habitan.

Sin la selección de buenas materias primas, estos monumentos extraordinarios nunca podrían haberse creado hace 1400 años, apunta el artículo sobre este estudio publicado en el portal www.geopolymer.org.

No olvidemos también que hay una leyenda muy conocida en el mundo andino, que aún se cuenta hoy en día, que hace referencia a un misterioso líquido hecho a base de extractos de plantas que usaban nuestros antepasados para ablandar las piedras y luego poder moldearlos a disposición. Este hallazgo científico parece confirmar esa leyenda. A veces las leyendas tienen mucho de verdad.

El ablandamiento pétreo precolombino siempre ha sido rechazado por los arqueólogos porque sencillamente no había evidencias, pero sin embargo, han sido varios los investigadores que estuvieron dispuestos a hallar ese misterioso liquido al cual se refiere la leyenda pero no tuvieron éxito.

La evidencia que ahora nos proporciona esta investigación científica, realizado por científicos de Francia y de Perú, nos indica que las leyendas locales estaban en lo cierto: ¡qué crearon piedras blandas que luego podían endurecerse! Y las conjeturas que afirman que estas estructuras fueron hechas por alienígenas o antiguas civilizaciones súper avanzadas queda completamente descartada por ser falsa y descabellada. Aunque cada uno es libre de creer en lo que mas guste, pero las fantasías no deben anteponerse a las evidencias y a los estudios científicos serios.

Los antiguos tiwanacotas eran un pueblo muy sabio e inteligente, al igual que los incas, heredaron muchos conocimientos de sus antepasados, los cuales pusieron en práctica y lo desarrollaron aún más. Además de eso, conocían perfectamente su entorno natural y sabían cómo explotar los recursos que la naturaleza les ofrecía.

La presentación del estudio

Los resultados de este estudio fueron dados a conocer el 10 de julio del 2018 por el profesor Joseph Davidovits, en una ponencia denominada: "Programa conjunto de investigación realizado por el Instituto de Geopolímeros y la Universidad Católica San Pablo, Arequipa, Perú, primeros resultados científicos sobre los monumentos megalíticos de Tiahuanaco / Pumapunku (Tiwanaku), Bolivia", realizada en Geopolymer Camp 2018, en la sesión: Ancient Technologies.

En dicha exposición el profesor Davidovits detalló que la plataforma que se halla en la parte superior de la pirámide de Pumapunku consta de 4 placas megalíticas de arenisca roja, que pesan entre 130 y 180 toneladas cada una, están hechas de un tipo de hormigón de geopolímero de arenisca fundido en el lugar hace 1400 años. Además presentó piedras hechas por ellos como resultado de sus investigaciones y experimentos.

 Las 4 placas de arenisca roja megalítica de la plataforma Pumapunku,
dibujo, dimensiones y peso estimado de los 4 monolitos,
después de [1]. (Fuente)

Los resultados de todas estas investigaciones fueron publicados en importantes revistas científicas internacionales y puedes leerlos en los siguientes enlaces:

1.  En las losas megalíticas de arenisca de geopolímero: J. Davidovits, L. Huaman, R. Davidovits, “Geopolímero antiguo en monumentos sudamericanos. SEM y evidencia petrográfica", Materiales Cartas 235 (2019) 120-124. DOI: doi.org/10.1016/j.matlet.2018.10.033 , en la línea 8 de octubre de 2018.

2.   Sobre las estructuras volcánicas en “H” del geopolímero andesita: J. Davidovits, L. Huaman, R. Davidovits, “Geopolímero organo-mineral antiguo en los monumentos de América del Sur: materia orgánica en piedra de andesita. SEM y evidencia petrográfica”, Ceramics International 45 (2019) 7385-7389, DOI: doi.org/10.1016/j.ceramint.2019.01.024 , en la línea 4 de enero de 2019.

Conclusión:

El estudio realizado por este equipo de científicos demuestra que las piedras monumentales de Pumapunku, en el sitio arqueológico de Tiwanaku, Bolivia, son ARTIFICIALES y no están talladas, aunque el tallado también fue una de las técnicas que desarrolló esta antigua cultura y se evidencian en muchas de sus construcciones, las mismas técnicas que más tarde heredaron la cultura Wari y los Incas.

Sin duda, este estudio ha sacado a la luz el ingenio, la capacidad, la sapiencia y la inventiva de nuestros antepasados, quienes supieron explotar muy inteligentemente los recursos de su entorno para crear maravillas. Al mismo tiempo, ha expuesto su dominio de las ciencias y ha derrumbado las falsas y descabelladas teorías sobre la intervención de alienígenas en la arquitectura precolombina.

También ya podemos afirmar, que no solo los romanos inventaron el concreto a base de ceniza volcánica, sino también los andinos crearon su propio concreto a base de geopolímeros.

El genio humano, que explota inteligentemente los recursos de su entorno, 
fue quien creó estas maravillas.

El dato

El equipo de científicos que realizó este estudio anunció también que pronto realizarán más estudios para determinar si ciertos monumentos en la región Cusco, en Perú, se han edificado usando la misma técnica y el mismo conocimiento científico ancestral. En efecto, existe esa posibilidad, debido a que los incas heredaron muchos conocimientos de sus antecesores y los desarrollaron. Se sabe que usaron varias técnicas arquitectónicas heredades de las antiguas culturas altiplánicas con el cual edificaron sus monumentales obras. Estaremos muy atentos a esos reveladores resultados.

¿Qué son geopolímeros?

El término geopolímero fue acuñado por el  profesor Joseph Davidovits en 1980. Es una ciencia que estudia la formación de rocas por geosíntesis.

Sin el conocimiento profundo de la química de los geopolímeros, hubiera sido muy difícil reconocer la naturaleza artificial de las piedras de Tiawanaku.

El siguiente video de la conferencia de Geopolymer Camp 2018 presenta todos los resultados en detalle.

Aquí puedes ver una entrevista al profesor Joseph Davidovits, quién detalla los pormenores de sus investigaciones.

Fuentes consultadas: www.geopolymer.org | www.es.wikipedia.org

Puedes leer toda la descripción detallada de esta investigación  AQUÍ.

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