El musicólogo e investigador peruano Américo Valencia
Chacón, en una investigación realizada usando recreaciones de antiguos
instrumentos prehispánicos, descubrió que los músicos del antiguo Perú desarrollaron
una escala musical de trece tonos, el cual rompe con la creencia de que en esa época
solo se utilizaban cinco tonos para hacer música.
El recordado etnomusicólogo
e investigador puneño, Américo Valencia
Chacón, quien falleció en septiembre del 2019, en vida, además de ser
profesor en el Conservatorio Nacional de Música (Lima) y de ser presidente del
Centro de Investigación y Desarrollo de la Música Peruana (Cidemp), se dedicó al estudio y a la investigación
de instrumentos musicales precolombinos, en cuyo trabajo aseguró haber
identificado trece tonos musicales al ejecutar réplicas de antiguos instrumentos
de viento precolombinos que fueron utilizados en el siglo V, según señala un
artículo publicado por la agencia
EFE.
El estudioso,
cuya investigación duró alrededor de diez años, explicó a la mencionada agencia de noticias que
en Europa recién fue en el siglo XV que
se comenzó a trabajar con la actual escala cromática de doce tonos gracias
al compositor español Bartolomé Ramos de
Pareja, pero este recién fue aceptado en el siglo XVIII gracias a Johann Sebastian Bach.
El musicólogo Américo Valencia Chacón, en vida, se dedicó al estudio y a la investigación de instrumentos musicales precolombinos. |
Además, el
recordado investigador indicó que esta
escala prehispánica que él propuso puede ser considerada como más compleja a
diferencia de la escala cromática por poseer un tono más, pero resaltó que
tiene coincidencias, debido a que "grosso
modo es un cuarto de tono más baja (grave)".
Los sonidos
que analizó durante su investigación procedieron de antaras o zampoñas hechas
de cerámica que fueron hallados en entierros prehispánicos muy cercanos a las Líneas de Nazca, en Perú, también se
analizó el sonido de una flauta de pan bipolar (doble), que fue utilizada por
el antiguo pueblo moche.
Valencia
Chacón señaló que esta es una evidencia musical de que existía comunicación entre los Moche y los Nazca, dos culturas contemporáneas
que se desarrollaron en los áridos desiertos de la costa del actual Perú
separados por unos 1.200 kilómetros de distancia.
El estudioso
indicó que la flauta moche, que posee una escala musical repartida entre sus
dos partes, se utilizaba en rituales como una representación de la dualidad del
mundo; también era usada en ceremonias de adoración a sus dioses como la
serpiente bicéfala.
Además, señaló que los antiguos nasquenses poseían orquestas completas de antaras que estaba conformado hasta por 32 miembros, porque era imposible interpretar los trece tonos de la escala con un solo instrumento, por más que este tuviera trece tubos.
Las antaras
que utilizaban los músicos de esta antigua cultura eran de distintos tamaños, existían
pequeñas con pocos tubos, los cuales emitían sonidos alegres y agudos, y también
aquellos más grandes y con muchos cilindros largos, donde se daban origen los
tonos más sombríos y graves.
Estos conjuntos
musicales, especializados en el dominio de la armonía y la amplia tesitura de
sonidos, se hacían presentes siempre para amenizar las ceremonias rituales de
la cultura Nazca, cuyas antaras, que
han servido para esta investigación, se conservan en el Museo Nacional de
Arqueología, Antropología e Historia del Perú (MNAAHP) y el Museo del Banco
Central de la Reserva del Perú (BCRP).
Valencia
Chacón precisó que por esta razón fue muy difícil realizar el descubrimiento de
la escala. Los investigadores anteriores
intentaron descubrirla, pero en su intento hallaron muchas escalas, debido a
que los Nazca no poseían un patrón para fijar los tonos.
El hecho de poseer una escala musical de trece tonos les posibilitó
a los pueblos precolombinos mantener mejor en el tiempo sus raíces musicales y
culturales, esto les permitió también adaptarse de la
mejor manera a las nuevas corrientes musicales que llegaron desde Europa en la época
colonial, señaló el investigador.
En nuestra
actualidad, esta escala de trece tonos,
aun se halla presente en la música tradicional del mundo andino, entre
ellos el investigador menciona a los
chunchos de Huanta, de Ayacucho, y los
ayarachis de Chumbivilcas, de Cusco.
El destacado
investigador y etnomusicólogo, Américo
Valencia Chacón, estaba completamente convencido de haber descubierto este
sistema musical prehispánico que era desconocido hasta ese entonces, cuyo trabajo de investigación fue presentado en
el año 2016 como parte de su tesis doctoral en la Universidad de Helsinki,
y mientras vivía defendió y difundió incansablemente esta escala de 13 tonos
como una evidencia irrefutable de que
los antiguos peruanos alcanzaron avanzados conocimientos, no solo en el campo
de la música, sino también en diversas ciencias.
Fuente consultada: www.efe.com
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