Conoce la historia y el origen del nombre del Perú

No siempre los peruanos nos ponemos a reflexionar sobre el origen y la historia del nombre de nuestro país y no nos damos tiempo para investigar al respecto. ¿Cómo se originó el nombre de nuestro país? ¿Es un vocablo de algún idioma originario? ¿De dónde tomaron esa denominación los invasores españoles para acuñar ese nombre? Entérate en este artículo.

Estoy completamente seguro de que casi todos los peruanos nos sentimos orgullosos del país en que vimos nuestros primeros días, en el que dimos nuestros primeros pasos y en el que balbuceamos nuestras primeras palabras y, más tarde, cuando acudimos al colegio aprendimos que ese país en el que nacimos lleva por nombre Perú. Pero lo cierto es que son muy pocos los profesores que nos explican el por qué lleva ese nombre, cuál es su origen o su historia. Aunque, lo cierto es también, que los peruanos no siempre nos ponemos a reflexionar sobre el origen del nombre de nuestro país y no nos damos tiempo para investigar al respecto.

Existen diversas hipótesis sobre el origen del nombre del Perú, pero la más aceptada por los historiadores e investigadores oficiales es el que afirma que dicha denominación se originó en 1523 durante la expedición de los españoles en Panamá y su anhelo de viajar a la por entonces desconocida América del Sur en busca de oro, plata, fama y fortuna.

¿Cómo se originó el nombre de nuestro país? ¿Es un vocablo de algún idioma originario? ¿De dónde tomaron esa denominación los invasores españoles para acuñar ese nombre? ¿El mencionado nombre lleva algún mensaje consigo? Todas estas interrogantes se nos vienen a la mente cuando intentamos averiguar el origen y la historia del nombre del Perú. Y fueron algunos de estas interrogantes también que motivaron al historiador Raúl Porras Barrenechea escribir un libro, “El nombre del Perú”, compilando debates y ponencias expuestos en los congresos de americanistas de los años cincuenta.

Según indica Porras Barrenechea, el nombre de nuestro país, Perú, deriva de una deformación del cacique del Birú, cuyos pequeños dominios se hallaban en la costa del Darién, en lo que ahora es la frontera entre Colombia y Panamá.

Hasta este lugar llegaron los invasores españoles en su primer viaje, y desde allí retornaron a España con las manos vacías porque la tierra era muy pobre en riquezas minerales y los nativos eran unos bravos guerreros.

La reducida hueste española combatió contra estos nativos nada amistosos que estaban bajo las órdenes del cacique del Birú. Además, lo rudo del sitio, que estaba en medio de intrincados manglares y frondosa vegetación, hicieron que el astuto Pizarro y sus huestes, ansiosos por oro y por plata, retornaran a su país de origen para armar una expedición mejor pertrechada.

Cabe resaltar, que no solo Pizarro y sus hombres se enfrentaron con el cacique del Birú. Anteriormente, en 1522, el español Pascual de Andagoya también se había enfrentado a estos bravos guerreros al intentar penetrar en sus tierras para conquistarlas, pero igualmente desistió por ser una empresa poco prometedora y muy desgastante. 

Desde aquel entonces el nombre del Birú se había hecho de uso frecuente en el hablar de estos primeros invasores hispanos, quienes saliendo de Panamá se enrumbaron hacia Sudamérica, por entonces completamente desconocida para los europeos.

Al retornar Pizarro y sus tropas de aquel infructuoso primer viaje, de manera inconsciente empezaron a usar el nombre del cacique del Birú para nombrar a las tierras al sur de la actual Panamá.

Es así como la soldadesca hispana popularizó la expresión “Birú” y la convirtió en sinónimo de una zona geográfica ubicada al sur y aún por conocer. Fue de ese modo que el nombre del Perú surgió como producto de la deformación que los castellanos hicieron a un vocablo indígena. Por tanto, la palabra Perú no es ni española ni nativa, es mestiza, porque surgió como producto de la mezcla de dos lenguas.

En su segundo viaje los españoles llegaron hasta la costa del océano Pacifico de la actual Colombia. Ahí se ubica la famosa Isla de Gallo, donde un pequeño grupo de españoles resistieron y decidieron quedarse junto a Pizarro y permanecieron unos cinco meses esperando refuerzos que trajo Almagro. Luego recién continuaron su viaje y lograron realizar un primer contacto con las tierras del Tawantinsuyu.

Fue en este segundo viaje que los españoles se toparon con una balsa indígena en las costas del actual Tumbes y raptaron a dos niños para luego convertirlos en sus intérpretes, a quienes denominaron Felipillo y Martinillo; desembarcaron en Tumbes y luego continuaron por mar hasta que lograron avistar Chan Chan, cuya extensión y magnitud indicó a los españoles que habían arribado a un magnifico reino. Con toda esa información recogida decidieron retornar a España para reclutar una numerosa tropa y para firmar un acuerdo con el rey. En 1529 el rey de España otorgó el permiso y soberanía a Pizarro para conquistar a la “provincia del Perú”, este es el primer momento en que esta denominación es usada oficialmente. Pizarro y sus huestes ya tenían pleno conocimiento de que habían hallado a uno de los más grandes y más ricos imperios de la antigüedad americana y hacerse de sus riquezas solo era cuestión de tiempo.

Mapa de Perú de Willem Blaeu. 1635.

| Fuente: www.geografiainfinita.com

Desde aquel segundo regreso a España, se extendió la noticia de la existencia de unas tierras ricas en oro y plata llamado Perú. Fue desde aquel momento en que toda aquella tierra hallada por los españoles comenzó a llevar esa denominación, tanto que se popularizó entre la plebe española.

Fue de esta manera, que un pequeño señorío que se hallaba en la selva del actual Panamá terminó dándole nombre a uno de los países más megadiversos del mundo, llena de riquezas minerales, paisajísticos, culturales y con una gran diversidad de flora y fauna. Por lo mismo, se convirtió en uno de los más grandes anhelos de riqueza de los invasores españoles.

En su libro, Raúl Porras Barrenechea, descarta otras teorías sobre el origen del nombre del Perú, como las interpretaciones filológicas relacionadas con el vocablo quechua Pirwa, que expresa depósito de alimentos y es la denominación del planeta Júpiter, y el mito escrito por Fernando de Montesinos que relaciona el nombre de nuestro país con el nombre del Inca Pirua Pacaric Manco, por carecer este de fundamento lógico e histórico.

El historiador indica que el nombre Perú, recién fue usado desde el año 1527, mucho antes que los españoles tuvieran contacto con algún pueblo de habla quechua.

Por otro lado, el Inca Garcilaso de la Vega, en su libro Comentarios Reales de los Incas, señala que cuando los españoles pisaron las tierras del Tawantinsuyu se toparon con unos nativos a quienes les consultaron sobre cómo se denominaba el sitio. Los indígenas no lograron comunicarse correctamente con los hispanos y, por temor, uno de ellos "respondió con su propio nombre diciendo ‘Berú’, y añadió otro y dijo Pelú. Quiso decir: “si me preguntas cómo me llamo, yo digo Berú y si me preguntas dónde estaba, digo en el río ‘Pelú’”, indica el autor. Pero, algunos estudiosos afirman que esto se trata de un relato o “fábula” de la autoría del propio Garcilaso; no olvidemos que sus obras son más literatura que historia.

Al producirse la invasión de los españoles al Tawantinsuyu comenzaron a usar esa denominación, lo cual fue rechazada por los nativos andinos y nunca lo usaron por tratarse de una imposición extranjera. Los españoles de la corte intentaron cambiarlo y, para tal efecto, buscaron adoptar un título un poco más elegante denominando "Nueva Castilla" a la gobernación de Pizarro. Pero, ya nada pudo cambiar el curso definitivo de la historia y el antiguo Tawantinsuyu, que expresa nación de cuatro regiones, fue rebautizada como Perú, una denominación mestiza, creada por las circunstancias históricas y como producto de la deformación lingüística, y que, hasta ahora, ha resistido a todo intento de modificación. Aunque pudo haber sido modificado con el nacimiento de la nueva república independiente, tal como ocurrió con el virreinato de "Nueva España" que tras su independencia fue cambiada a México. ¿Y por qué no ocurrió esto con el Perú? Quizás mucho tienen que ver quiénes fueron sus libertadores: México logró su idependencia gracias a la lucha de sus propios ciudadanos liderados por el sacerdote Miguel Hidalgo y Costilla; mientras que el Perú fue independizado por dos libertadores extranjeros, San Martín y Bolívar. Pero, como bien sabemos, la historia no es estática, es constantemente cambiante y, quien sabe, quizás en un futuro las circunstancias históricas motiven a las generaciones venideras a cambiar el nombre de nuestro país a una denominación más acorde con su milenaria historia y cultura.

Fuentes consultadas: “El nombre del Perú”, de Raúl Porras Barrenechea | www.bbc.com | www.larepublica.pe | www.mexicodesconocido.com.mx

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