El catedrático español Antonio Espino López, ha escrito un interesante libro denominado “La conquista de América: Una revisión crítica”, cuya obra tiene como fuente a numerosos testimonios que quedaron registrados en las Crónicas de Indias, y nos revela cómo fue realmente esa época, cuál fue su finalidad y cómo vivían los indígenas y los esclavos traídos desde África.
Si bien es cierto, la historiografía universal nos señala claramente cuáles fueron las consecuencias de la invasión del continente, al cual hoy denominamos América, además, recientes estudios científicos apuntan a que este hecho histórico fue devastador demográficamente, millones de nativos perecieron como consecuencia de las nuevas enfermedades que llegaron junto a los europeos, de las guerras, la esclavitud y los trabajos forzados. Sin embargo, algunos ciudadanos españoles no lo ven así, incluso, hace algún tiempo, un importante empresario español afirmaba con todo desparpajo que “España era una nación civilizadora”, cosa que no tiene sentido porque para que exista una ‘nación civilizadora’ primero no deben existir civilizaciones, y en América, antes de la llegada de Colón, ya existían muchas civilizaciones y muy desarrolladas por cierto, incluso más que los europeos de su tiempo en algunos aspectos.
Además de
eso, en las redes sociales algunos suelen usar mucho la expresión “Leyenda Negra” como pretexto para
negar todo lo ocurrido en América en todo el tiempo que duró la colonia, asumen
que todo es un invento de los ingleses, sus enemigos históricos. Incluso, sorprendentemente,
una ciudadana española afirmaba en las redes sociales que el virreinato fue “una época exitosa”; ¿exitosa para quién?
sería la pregunta; claro, el esclavismo era un negocio muy lucrativo en aquella
época y ya sabemos quiénes se beneficiaban con eso.
Si a nivel
mundial se conoce la historia de la invasión de América y su posterior trágica
consecuencia, ¿Por qué algunos españoles lo niegan categóricamente? ¿Hay una
explicación para esto? Pues sí, la explicación es muy sencilla: allí se cuenta, y
se ha contado desde siempre, otra historia muy diferente sobre estos hechos, muy convenientemente tergiversada, se
relata de un reducido número de héroes épicos que libraron batallas en contra
de salvajes y tiranos como el Inca, además se agrega que tuvieron ayuda divina
de santos católicos y hasta de Dios. Agreguémosle a esto los prejuicios
raciales y culturales que, lamentablemente, aun es notoria en algunas de estas
personas que hacen ese tipo de comentarios más arriba mencionados, y el desconocimiento de la historia sobre todo. Para justificar el
genocidio de los pueblos originarios algunos además arguyen que los incas también hacían lo mismo. Si
bien es cierto, se les puede criticar algunos excesos a los incas como consecuencia
de su expansionismo o sus prácticas religiosas, pero no se pueden comparar con
las perversas atrocidades y los crímenes que se cometieron en toda la época colonial
hispana, y que muy bien registró Fray
Bartolomé de las Casas (1484-1566) en
su “Brevísima Relación de la Destrucción de las Indias”.
Pero no
generalicemos, hay políticos, estudiosos e historiadores serios en España que
admiten abiertamente el genocidio indoamericano y rechazan el negacionismo e
instan a sus conciudadanos y políticos a cambiar de opinión y ver la historia
de otra manera, sin mitos ni nacionalismos equivocados.
Uno de esos
intelectuales es el catedrático de Historia Moderna Antonio Espino López, nacido en Córdova, España, quien propone a
sus conciudadanos mirar sin prejuicios a la colonización española, con ese fin escribió
un libro, el cual se titula “La conquista de América: Una revisión crítica”, en donde revela que las masacres,
los asesinatos, las amputaciones de manos y pies, las violaciones, las
heridas curadas con aceite hirviendo, eran el día a día en la denominada
“Conquista de América”. Claro, usted podría pensar que semejantes crímenes
describen las escenas de alguna perversa película de terror, pero no, es así como los indígenas y los esclavos traídos
desde el África vivían en aquella época. Y evidentemente, en España se ha
obviado y ocultado esta parte de la historia y se ha mitificado y ensalzado a
los invasores.
Portada del libro "La Conquista de América" de Antonio Espino. |
Para escribir su obra el catedrático se ha servido de numerosos
testimonios que quedaron registrados en las Crónicas de Indias, además de describir con suma precisión las tácticas de las batallas, las
armas y las sanguinarias prácticas que esos supuestos ‘héroes’ llevaron a cabo.
En una entrevista concedida en el 2017 al
portal www.elconfidencial.com reveló que por
cuestiones relacionadas con la historia de la guerra y por el interés de
explicar mejor a sus alumnos, se interesó por releer un importante número de Crónicas de Indias, cosa que pocos investigadores
de la historia lo hacen, allí descubrió numerosos
testimonios que relataban sobre las técnicas de guerra utilizada por los
españoles para someter a las poblaciones indígenas, todas ellas estaban basadas
en el terror, la violencia extrema y la crueldad, afirma. Una realidad que
aun ahora es obviada por los libros de historia.
El
catedrático señala que la mitificación de esta parte de la historia por parte
de muchos españoles es sobre todo por desconocimiento de la historia. Aquellos
que se dedican a la historia puede que tengan alguna noción de ello, pero
carecen de perspectiva historiográfica, y de eso tenemos la culpa los
historiadores, afirma.
Durante
mucho tiempo se ha considerado que mostrarse crítico con esta parte oscura de
las hazañas hispanas y de estar en contra de todos aquellos que fomentaban la “leyenda negra” era sinónimo de ser un
mal español, por cuestión de un mal entendido patriotismo se ha negado desde
siempre todo exceso cometido por los españoles en América o se ha intentado justificar
todo como si fuera una “acción de
guerra” cuando la guerra duró poco tiempo, señala.
Todo el mundo es maso menos consiente de que tenemos una
deuda pendiente con los descendientes de los pueblos aborígenes. No solo los españoles, sino todos los imperios europeos de la época
moderna y contemporánea, afirma.
Además, Espino recalca que no se debe tener miedo de reconocer que los imperios expansionistas
usaron la crueldad, es mejor tenerlo claro, aceptarlo y estudiarlo. Hay que entender esta realidad, conocerlas
y erradicarlas de nuestro presente y de
nuestro futuro, advierte.
Mostrar a los conquistadores como héroes es fruto del
desconocimiento o falta de reflexión, añade. Hay
una idea generalizada en los españoles de que los aborígenes ganaron mucho con
la presencia de los hispanos en sus territorios, por lo tanto las “molestias”
causadas son poco importantes. Además, los
conquistadores se presentaron así mismo como si fuesen héroes, sus ejemplos
eran los antiguos conquistadores como Alejandro Magno o Julio César. Los
intelectuales de la época tienen mucho que ver, fueron quienes transformaron a
estos conquistadores en héroes a la altura de los personajes antes mencionados,
sobre todo a Hernán Cortés, aunque no tanto a Francisco Pizarro. Esta imagen es lo que convenció y fascinó a
los españoles durante todos estos años, afirma.
Ante la
pregunta que le hace el entrevistador sobre si hay referencias de algún
conquistador que destacara por su compasión, Espino responde que en general
estas personas usaban a menudo la crueldad por la necesidad de imponerse ante
las grandes poblaciones de indígenas y por mostrar firmeza ante sus aliados
nativos.
El
catedrático español considera que la denominada conquista de América fue un
proceso terrible, completamente alejado de la imagen que se tiene
habitualmente. Fue una guerra muy dura
bajo el amparo jurídico-religioso del derecho hispano a tener presencia en esas
tierras por el único interés de la evangelización de los nativos y la
civilización, cuando en el fondo se escondía un brutal deseo por obtener
riquezas. La codicia fue el verdadero motor de la Conquista, sentencia.
Además, señala que los numerosos testimonios de aquella época que leyó en los
archivos de Crónicas de Indias lo
evidencian así.
Se nos
quiere dar a entender que solo por el
beneficio de adquirir un idioma europeo puede justificar los excesos cometidos,
y aún hay quienes dudan que se cometieron excesos. El etnocidio cultural
cometido, durante y después de la colonización hispana en América, es evidente,
afirma.
En otro
momento de la entrevista el catedrático señala que los hispanos solían usar los conflictos interétnicos en su provecho,
incitaban a los indios a luchar con sus enemigos aborígenes. Y añade que es
muy conocida que las poblaciones indígenas de las islas del caribe, y de las
costas de los actuales países de Panamá, Venezuela, Ecuador y Colombia,
quedaron diezmados. Aunque cabe también señalar que recientes estudios indican que en las costas de lo que hoy es Perú
también ocurrió lo mismo.
Resalta
también que la Monarquía española de la
época procuró evitar la esclavitud de los indígenas, pero aun así las
poblaciones nativas sufrieron un trato igual al de la esclavitud.
Espino
también señala que en las últimas décadas muchos historiadores, españoles como
también extranjeros, han mostrado una
cierta voluntad por “maquillar” los hechos históricos mediante el lenguaje. También indica que ha notado entre algunos hispanistas un esfuerzo por
justificar la conquista de América de la mejor forma posible con un conjunto de
opiniones que, por lo general, se
caracterizan por ser burdas intelectualmente, sentencia.
Y de hecho,
cuando solemos hacer una publicación sobre nuestra cultura o sobre nuestra
historia nativo-americana y lo compartimos en las redes sociales, siempre
aparecen comentarios despectivos de estas personas, con argucias sin sentido, falsedades, medias verdades y argumentos ajenos a la realidad histórica de América.
Los llamados
hispanistas e indigenistas tienen todo el derecho de defender su posición, de defender o ensalzar su historia y el de sus antepasados; pero hay que hacerlo
con la verdad, y decir la verdad no es odio, la verdad es una virtud que
enaltece al ser humano.
En el siguiente vídeo el catedrático Antonio Espino nos brinda mas detalles al respecto desde el minuto 16.
Fuente consultada: www.elconfidencial.com
Ilustración de portada. Hernando de Soto torturando a los jefes nativos de Florida
Puedes leer el
artículo referencial AQUÍ.
Puedes leer aquí el libro “La conquista de América: Una revisión crítica”
Puedes adquirir el libro AQUÍ.
Puedes
descargar la “Brevísima Relación de la
Destrucción de las Indias” de Fray Bartolomé de las Casas, AQUÍ.
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